Joseph Demarest, director adjunto del FBI, ha testificado sobre las amenazas de la delincuencia cibernética a un Comité del Senado sobre Banca, Vivienda y Asuntos Urbanos, y Network World
reporta que la agencia tiene tres recomendaciones específicas de cómo
el Congreso podría ayudar con este problema en constante evolución.
Según varios medios internacionales, entre ellos The Guardian, Demarest también dijo en el Congreso que el ataque a Sony Pictures,
que suspendió el funcionamiento de la compañía y derivó en 100
terabytes de
información confidencial filtrada, habría burlado defensas y
funcionado en el 90% de los casos -incluyendo gobiernos. Esto significa
que pocas compañías podrían haber evitado ser víctimas ya que se habría
comprometido prácticamente cualquier medida de seguridad aplicada. O
tal como lo pone Ars Technica, la amenaza habría funcionado superando 9 de cada 10 defensas de seguridad.
De todas formas, según Demarest, hay tres formas en las que el FBI
podría contribuir en la lucha contra el
cibercrimen, en vistas de
esfuerzos como el que este año desbarató a las amenazas GameOver Zeus y Cryptolocker.
El primer paso sería la actualización de la Ley de Fraude y Abuso a
través de computadoras. Promulgada por primera vez en 1986, se creó en
un momento en que las amenazas cibernéticas eran relativamente modestas,
y ha tenido modificaciones en los últimos años, pero ninguno desde
2008.
Actualizar la ley para reflejar estos cambios podría ayudar a fortalecer
nuestra capacidad de castigar, y por lo tanto para disuadir, los
delitos que tratamos de evitar.
Un segundo paso, según el funcionario, sería que las empresas
proporcionen notificaciones rápidas a los consumidores de los posibles
robos de datos que ocurran:
Una medida como esa no sólo mantendría a las empresas responsables de
las violaciones, sino que también ayudaría al FBI y otras entidades en
sus esfuerzos por identificar, perseguir y derrotar a los autores de los
ciberataques.
El tercer paso implica un mayor intercambio de
información entre el
gobierno y el sector privado, que permita al FBI un mayor conocimiento
de la clase de amenazas activas que afectan a las empresas.
El FBI apoya legislación que pueda establecer un marco claro para
compartir información y reducir el riesgo en el proceso, además de
proporcionar garantías sólidas y directas para la privacidad y las
libertades civiles de los estadounidenses. Los ciudadanos
estadounidenses deben tener confianza en que la información sobre
amenazas está siendo compartida apropiadamente, y en las comunidades
policiales y de inteligencia debemos ser lo más transparente posible.
Durante su testimonio, destacó varios cambios en el escenario del
cibercrimen para justificar sus recomendaciones, incluyendo botnets, vulnerabilidades en banca móvil y las "
más de 1 millón de computadoras en todo el mundo" infectadas con malware. También se refirió a los ataques a gran escala a eBay, JP Morgan Chase y Sony Pictures.
La transcripción completa del testimonio de Demarest se puede leer aquí.
Fuente: We Live Security