Un software de envejecimiento permite saber cómo nos veremos de más grandes
Volver al futuro. El software de envejecimiento en plena acción.
¿Querés
saber si tus hijos se van a parecer más a vos o a tu pareja? ¿Te
intriga saber cómo vas a verte vos? Ahora esto es posible gracias a un
descubrimiento de la Universidad de Washington. Mirá el video.
Solapada pero real, hay una rivalidad de “parecidos” entre padres.
Una madre dirá que su hijo se parece más a ella y sino se parece ahora,
dirá que se va a parecer de más grande porque es igual a cuando ella era
chica. Lo mismo posiblemente sucederá en todas las combinaciones
Padre/hija/hijo, Madre/hija/hijo. Pero, si algo hace la tecnología por
estos días es tratar de evitarnos estas peleas azarosas para llevarnos a
la exactitud de los algoritmos. Un software de envejecimiento
desarrollado por investigadores de la Universidad de Washington, es capaz de generar las imágenes de la cara de un nene a medida que va creciendo a lo largo de toda su vida.
La técnica es el primer enfoque totalmente automatizado en la
evolución de un bebé a adulto, a través de imágenes, que trabaja con
iluminación variable, expresiones y poses.
“El envejecimiento de niños muy pequeños a partir de una sola foto
está considerado como una de las cosas más difíciles de conseguir”,
explica Ira Kemelmacher-Shlizerman, profesora de informática e
ingeniería. “Tomamos fotos de niños en condiciones sin restricciones y
encontramos que nuestro método funciona muy bien”.
La cara de un bebé o un nene -y todas sus expresiones- cambia
drásticamente cuando llega a la adultez, por lo que es sumamente difícil
modelar o predecir cómo se verá en el futuro. Este software utiliza el
promedio de miles de caras de la misma edad y sexo, para calcular los
cambios visuales entre los grupos a medida que envejecen y aplicar esos
cambios a la cara de otra persona. Así que, por ejemplo, un adulto de 50
años podrá saber cómo se verá a los 80, siempre y cuando agregue al
software fotos de cuando era un bebé o de cuando era muy chico.
Esta técnica determina una disposición promedio de píxeles entre
miles de fotos de caras al azar en internet de diferentes edades y
género. Después, un algoritmo encuentra correspondencias entre los
promedios de cada tramo y calcula la variación media de la forma facial y
la apariencia entre las edades de esa cara. Entonces, estos cambios se
aplican a la foto de un nene para predecir qué aspecto tendrá para
cualquier edad venidera hasta los 80 años.
“Nuestros estudios demuestran que los resultados de progresión de
edad son tan convincentes que la gente no puede distinguirlas de la
realidad”, dice el coautor Steven Seitz, profesor de ciencias de la
computación e ingeniería. “Cuando se muestra la imagen de un niño al que
se le ha aplicado la progresión de edad y otra de la misma persona en
la edad adulta, los voluntarios no son capaces de identificar con
fiabilidad cuál es la foto real”.
Esta técnica puede revolucionar la búsqueda de nenes desaparecidos
años atrás. La progresión se puede realizar en una PC y tarda 30
segundos en generar los resultados de una cara. Resulta más complicado
en chicos menores de 5 años. En el futuro, se incorporarán más
variables, como el origen étnico y factores estéticos como la aparición
de canas y las arrugas.